Colaboración: Luis Rivera
En respuesta al informe sobre las violaciones de los derechos humanos en más de 190 países y regiones del mundo en 2010 que publicó el Departamento de Estado de los Estados Unidos el 8 de abril de 2011, el Consejo de Estado de China dio a conocer un Registro de los Derechos Humanos en EEUU en 2010 “para ayudar a que los pueblos de todo el mundo conozcan la real situación de los derechos humanos en EEUU y exijan a ese gobierno que cese de entrometerse en asuntos internos de otras naciones mientras ignora su propia grave situación de derechos humanos”.
La simple lectura de este documento, que detalladamente identifica la fuente de cada dato y tiene en español 11,160 palabras, permite apreciar que Estados Unidos es el país donde más se agreden los derechos humanos, tanto en su propio país como en todo el mundo, y es una de las naciones que menos garantiza la vida, la propiedad y la seguridad personal de sus habitantes.
Cada año, una de cada 5 personas es víctima de un crimen, la tasa más alta del planeta. Según cifras oficiales, las personas mayores de 12 años sufrieron 4,3 millones de crímenes violentos.
La delincuencias creció alarmantemente en las cuatro mayores ciudades del país (Filadelfia, Chicago, Los Angeles y Nueva York) y se registraron notables incrementos respecto al año previo en otras grandes urbes (San Luis y Detroit).
El Tribunal Supremo dictaminó que la posesión de armas para la defensa personal es un derecho constitucional que no puede ser ignorado por los gobiernos estaduales. Noventa de los 300 millones de habitantes del país poseen 200 millones de armas de fuego.
Son frecuentes los tiroteos en las universidades, no obstante lo cual se conoció que Texas adoptará una ley que permitirá a estudiantes y profesores de sus universidades públicas a portar armas en sus campus. Utah tiene ya en vigor una ley semejante.
En el país se registraron 12.000 homicidios causados por armas de fuego, mientras que el 47 por ciento de los robos se cometieron igualmente con uso de armas de fuego.
A la sombra de la sección de “actividades terroristas” del Acta Patriótica, la tortura y la extrema violencia para obtener confesiones de sospechosos son prácticas comunes. Las condenas injustas se evidencian en las 266 personas, 17 de ellas ya en el corredor de la muerte, que han sido absueltas gracias a pruebas de ADN.
Washington aboga por la libertad en Internet para hacer de la red de redes una importante herramienta diplomática de presión y hegemonía, pero impone estrictas restricciones en el ciberespacio en su propio territorio y trata de establecer un cerco legal para lidiar con el desafío que representa Wikileaks y sus filtraciones.
Con una alta tasa del desempleo, la proporción de ciudadanos estadounidenses que vive en la pobreza alcanzó un nivel récord. Una de cada ocho ciudadanos que participó el pasado año en los programas de cupones para alimentos.
El número de familias acogidas en centros para desamparados aumentó un 7 por ciento y las familias tuvieron que permanecer más tiempo en los centros de acogida. Los delitos violentos contra estas familias sin techo aumentan sin cesar.
La discriminación racial permea cada aspecto de la vida social. Los grupos minoritarios son discriminados en sus empleos, tratados de manera indigna y no son tenidos en cuenta para ascensos, beneficios o procesos de selección laboral. Un tercio de los negros sufrió discriminación en sus lugares de trabajo aunque sólo el 16% se atrevió a elevar queja.
La tasa de desempleo entre los blancos es de un 16,2 %, entre hispanos y asiáticos del 22 %, y entre los negros es del 33 %.
Los afroamericanos y los latinos representan el 41 por ciento de la población carcelaria. La tasa de afroamericanos cumpliendo cadena perpetua es 11 veces más alta que la de blancos.
En abril de 2010, el Senado de Arizona aprobó un proyecto de ley contra la inmigración ilegal. La ley exige a la policía el arresto de toda persona que no pueda acreditar su condición de residente.
El 90 por ciento de las mujeres ha sufrido discriminación sexual de algún tipo en su lugar de trabajo. Veinte millones de mujeres son víctimas de violación, casi 60.000 presas han sufrido agresión sexual o violencia.
Una quinta parte de las estudiantes universitarias son agredidas sexualmente y el 60 por ciento de las violaciones en campus universitarios ocurre en los dormitorios femeninos.
Nueve de cada diez estudiantes homosexuales, bisexuales o transexuales sufren acoso en el centro escolar. Como promedio, un día cualquiera, 160.000 estudiantes quedan en casa por temor a ser agredidos o amenazados en el colegio.
El Informe dedica un capítulo a recordar las violaciones de los derechos humanos de que es responsable el gobierno de Estados Unidos fuera de sus fronteras. Las guerras de Irak y Afganistán, dirigidas por EEUU, han causado cifras exorbitantes de víctimas entre la población civil de estos países.
Las acciones “antiterroristas” de EEUU han incluido graves escándalos de abuso a prisioneros, detenciones indefinidas sin cargos o juicios en centros de detención como el de Guantánamo y otros lugares del mundo, creados para interrogar a los denominados “presos de gran valor elevado” donde se aplican las peores torturas.
También recuerda el documento chino que EEUU ha violado el derecho a existir y desarrollarse a la población cubana sin acatar la voluntad mundial expresada por la Asamblea General de la ONU durante 19 años consecutivos sobre “La necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba”.
EEUU no ha ratificado convenciones internacionales sobre los derechos humanos como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de la Discriminación contra la Mujer; la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Convención sobre los Derechos del Niño.
Los datos que aporta el recuento presentado por el gobierno chino demuestran que el funesto historial de EEUU en este terreno lo descalifican como “juez de los derechos humanos en el mundo”. Su “diplomacia de los derechos humanos” es pura hipocresía de doble rasero al servicio de sus intereses imperiales estratégicos.
El gobierno chino aconseja al gobierno de EEUU que tome medidas concretas para mejorar su propia situación en derechos humanos, que examine y rectifique sus actividades en ese terreno y detenga sus actos hegemónicos consistentes en utilizar los derechos humanos para interferir en los asuntos internos de otros países.
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